De la misma forma que un caballero elegante debe de tener en su armario un traje gris (que sirve tanto para bodas como para funerales), un montañero prevenido debe tener siempre en su mochila una manta de supervivencia o emergencia.
Una manta de supervivencia pesa poco (hay modelos de 50 gramos) cuesta poco más que una caña de cerveza, y sirve para muchas cosas. Entre sus mútiples usos está el abrigarte en un vivac imprevisto (principal motivo de llevarla), resguardarte de la lluvia o aislarte del suelo húmedo en un vivac (previsto en este caso), o para descansar a resguardo del sol en verano en esas montañas en las que no encuantras ni una sombra.
En el mercado hay muchos modelos de diversas marcas, pero por su forma podemos dividirlas en 2 grupos.
Por una parte las mantas tradicionales, de forma rectangular, de diferentes medidas, con más posibilidades de uso para aislarnos del suelo o como cobijo de la lluvia. Y por otra parte las fabricadas en forma de saco o funda, que nos protegerán mejor en el caso de un vivac imprevisto.
En cuanto a los materiales usados, básicamente se componen de una base de algún material plástico (poliester o polietileno normalmente), más o menos fino, sobre el que se depositan capas metalizadas con objeto de reflejar el calor de nuestro cuerpo. En algunos modelos, una de las caras presenta un color naranja para facilitar la localización del usuario en el caso de un rescate.
Aquí tenemos que tener una cosa clara. Este tipo de mantas apenas aisla como tal, no es como un saco de dormir relleno de un aislante (fibra o pluma) que retenga capas de aire. Lo único que hace es reflejar el calor que desprenda nuestro cuerpo.
Las mantas más ligeras son más finas, generalmente más baratas, y a veces más pequeñas. Como ventaja tienen que no nos dará pereza cargarla siempre en la mochila, aunque es habitual que no sobrevivan a más de una noche de uso. Antes de comprarla comprueba que tiene un tamaño adecuado, o puedes llevarte una desagradable sorpresa cuando más falta te haga.
Hay mantas más gruesas y robustas que te durarán más aunque debes saber que una vez abierta casi nunca conseguirás volverla a doblarla y que ocupe lo mismo. Algunos modelos traen una pequeña funda de transporte que facilitará bastante el que la mante ocupe poco más que nueva.
Una vez aclarados estos conceptos, podemos dar un repaso a algunos de los productos que podemos encontrar en el mercado, teniendo claro que hay más modelos y fabricantes de los expuestos aquí.
En el catálogo de algunos de los fabricantes de material de montaña habituales en las tiendas de nuestor país tenemos modelos de mantas de supervivencia sencillos, como en el caso de Ferrino, Salewa y Vaude (imagen inferior), con pesos entre los 55 gramos de la Ferrino y los 60 de la Salewa y Vaude. En este caso, el peso no se debe a diferencias de espesor del material sino al tamaño, ya que en el caso de Vaude y Salewa miden del orden de los 210/220 cm de largo por 160 cm de ancho, la Ferrino tan sólo tiene 130 cm de ancho (130 cm de ancho son suficientes para taparse, pero para "envolverse" queda un poco justo). Los precios de estos tipos de mantas oscilan en general entre los 4 y 7 € aproximadamente.
Con forma de funda, tenemos por ejemplo la Ferrino Rider (250 gramos y unos 16 €). Es como una funda de vivac, e incluso tiene una cremallera.
Si nos fijamos en algunas marcas especializadas en equipo de rescate y supervivencia, encontraremos también productos de este tipo. Por ejemplo, los estadounidenses de Adventure Medical Kits tienen un modelo con el exterior de color naranja (68 gramos)...
Y otro modelo más grande para dos personas (100 gramos). Como curiosidad, el modelo de dos personas trae impresas unas instrucciones de supervivencia. De precio, como el resto.
Por supuesto disponen de un par de modelos con forma de funda, uno más sencillo (100 gramos).
Y otro más pesado y resistente, con 4 capas de algo denominado Thermo-lite, y que casi parece un saco de dormir hiperligero.
Otra marca especializada, Británica en este caso es Life Systems. Como en los modelos de la competencia, el modelo sencillo (Thermal) ronda los 60 gramos, y tienen también un modelo más grande (Blizzard), que equivale a la doble vista antes, con un plástico más grueso, que nos durará mucho más (320 gramos con funda de transporte). De la misma forma, también tienen un par de modelos con forma de funda, también con distintos grosores de material. Los precios, desde las 4 hasta las 30 Libras.
Y además un modelo denominado "survival bag" que en realidad no es más que un saco de plástico de color naranja...
... y si tienes una bolsa grande en la que entra una persona, ¿porqué no hacerla más grande y que entre más gente?
Supongo que eso fue lo que pensaron los diseñadores de LifeSystems, haciendo suyo el dicho "cuantos más seamos, mejor lo pasaremos" :-D.
Y así tenemos los refugios de emergencia denominadas Bothy. Fabricados con nylon siliconado, están disponibles en varios tamaños para 2, 4 (6 apretados) y 8 (12 apretaditos), y pesos desde los 350 gramos del Bothy-2 hasta los 950 gramos del modelo grande. El precio, pues excesivo a mi entender, 60 Libras de las de allá (Esterlinas) para el modelo de 4 personas.
Seguramente echarás de menos en este artículo que me moje y opine de estos productos, que recomiende alguno, o que diga que resultado da cada marca. Pues me temo que no puedo hacerlo. Por suerte, el uso que yo he hecho de este tipo de artículos ha sido muy ocasional, y nunca en condiciones "duras".
Lo único que si puedo recomendarte encarecidamente es que inviertas un poco de dinero (tampoco hace falta mucho) en una manta y que la lleves siempre en tus salidas al monte.
Salud y suerte.
P.D.: Posiblemente estás pensando que hay algún producto de este tipo que falta en este artículo. Si es así, dímelo y lo incluyo. También es posible que hayas tenido experiencias (unas gratas, otras no) con mantas de supervivencia en vivacs imprevistos y que hayas llegado a valiosas conclusiones que te apetezca compartir. Si es así, no te cortes y escribeme.
4 Comentarios:
Mi experiencia:
He utilizado una en un iglú porque preveía pasar una noche de mucho frío. Al final no pasé nada de frío pero no sé si por el iglú, por el saco, por la esterilla o por la manta térmica (quizás la unión de todo eso). La noche fue un poco mala porque la mantita de las narices hacía un ruido infernal cada vez que me movía. Jamás pude volver a doblarla para meterla en el embalaje original -como comentas- por lo que se terminó partiendo enganchada a algo en la mochila y tuve que comprar otra.
Esta otra se la quedó la gendarmerie francesa en un rescate al que tuvimos que asistir a un pobre hombre que se metió una galleta tremenda cayendo a un barranco.
Al final, he optado por tener varias y así no se me olvida nunca, aunque sólo las he tenido que usar esas dos veces. Por cierto, en una que tengo ahora en el bidón estanco que compré en Decathlon pone que no se puede utilizar en tormenta.
Salud!
Yo tenía entendido que el lado dorado hacia afuera se utilizaba en caso de querer proteger de hipotermia al accidentado, no para ser localizado con más facilidad, aunque si la manta tiene un lado naranja chillón supongo que ayudará a ser localizado, como es lógico.
Por otro lado, la cara plateada hacia afuera se utilizaba en caso de que se quisiera aislar de un calor excesivo, creo recordar.
De hecho, en las mantas térmicas del Decathlon viene esa explicación en un papelote dentro de la bolsa. Yo como luego no me acuerdo de si plateado para arriba o para abajo, la guardo como oro en paño por si acaso.
Lo que dice la manta de no usarse en tormenta supongo que se refiere a una falsa creencia de que si te envolvias en una manta aluminizada, hacías un jaula de Faraday y entonces estabas a salvo... lo que es una tontería, ya que un plástico de 12 micras de espesor en contacto con unos cuantos miles de voltios directamente se volatiliza.
Por otro lado, tampoco parece muy inteligente envolverse en algo metálico cuando caen descargas eléctricas a tu alrededor...
Si, la teoría dice que el lado plateado es el lado "caliente" de la manta, aunque la verdad nunca he comprobado si hay diferencia a usarla de las dos formas.
Cuando me refería a la facilidad de localización, no me frefería al dorado de las mantas tradicionales, sino al naranja fuerte de las de Adventure Médical por ejemplo.
Muchas gracias a los dos por los comentarios.
El lado plateado hacia adentro refleja el calor de nuestro cuerpo hacia nosotros, manteniendo nuestra temperatura. En cambio, con el lado plateado hacia fuera lo que hacemos es reflejar el calor del ambiente, manteniendo fresco el interior. El lado dorado simplemente sirve para diferenciar uno del otro :)
Publicar un comentario
Los comentarios están moderados para evitar spam. Puede pasar un tiempo hasta que sean revisados.
Si lo que quieres es ponerte en contacto conmigo, puedes usar este Formulario de contacto .
Gracias, el Fende.