Está claro que linternas frontales hay muchas, con diferentes características para diferentes actividades y situaciones. Unas grandes y potentes, otras ligeras y prácticas. El frontal Petzl e+Lite se enmarca en una nueva categoría emergente desde hace poco en al material de iluminación. La de los frontales pensados para situaciones de emergencia.
En todas las publicaciones y manuales siempre encontrarás la recomendación de llevar siempre una linterna como material imprescindible. Una linterna es una garantía en situaciones de accidentes, embarques, despistes, o pérdidas. Cuando se te hecha
la noche encima y aún falta un buen trecho hasta el refugio o la civilización, darías lo que fuera por una linterna. A pesar de esto, muchas veces no llevamos el frontal pues nos da pereza cargar con él. Total es sólo un paseo...
Ahora no tenemos excusa. Con 27 gramos de peso y un tamaño mínimo (ver foto) que hace que se pueda llevar en cualquier sitio, la linterna frontal Petzl e+Lite es la compañera perfecta para aquellas salidas en las que creemos que no vamos a necesitar
iluminación.
La sujección del frontal a la cabeza se ha resuelto con una banda elástica, muy fácilmente regulable por medio de un cierre tipo tanka. Ésta regulación sencilla hace que lo podamos usar con casco sin problemas. La banda elástica, a pesar de ser muy fina, está muy conseguida y no molesta en la cabeza aunque lo llevemospuesto varias horas.
Otra posibilidad de sujección consiste en un alambre, que funcionando a modo de clip, permite que sujetemos el frontal en una gorra, una solapa, o en cualquier cinta de la mochila.
A pesar de un tamaño tan contenido, la Petzl e+Lite dispone de 3 leds blancos que pueden trabajar en modo ahorro de energía, modo de potencia y un tercero intermitente. Éste último modo es muy interesante para el caso de tener que señalizar una posición mientras esperamos un grupo de rescate (esperemos no usarlo así nunca).
Además tiene un led rojo que en su modo normal, nos permite manipular cualquier cosa, sin perder la "aclimatación" nocturna de la visión. Éste led rojo también tiene un modo intermitente.
Debido a su tamaño, las pilas son de tipo botón (CR2032), y su duración se encuentra entre las 35 y 45 horas. No sería mucho para un frontal normal, pero para uno destinado a situaciones de emergencia, es más que suficiente (con 35 horas podemos
aguantar bien 3 noches).
Lo que si recomiendo es que cuando la llevemos tengamos siempre pilas nuevas (por si acaso). También sería posible llevar unas pilas de repuesto ya que es fácil cambiarlas. Para ello, tan sólo hay que girar la tapa de plástico con la pestaña que tiene el cierre tanka (gracias Loki), aunque de noche y con guantes, esta operación puede ser compleja.
Hablando de guantes, la manipulación del interruptor puede ser difícil con guantes, sobre todo si son guantes de invierno.
El interruptor además de las diversas posiciones de funcionamiento y apagado, tiene una posición de bloqueo en la que la palanca está a resguardo de encendidos indeseados. Ésto está muy bien, pero con guantes olvídate. Pero lo que si funciona es meterle los dientes :-D. Una vez movida la palanca, puede manipularse con guantes siempre que no sean muy gordos (y un poco de práctica).
La Petzl e+Lite viene dentro de una caja de plástico de aspecto robusta y con un cierre muy efectivo, que protegerá al frontal de golpes. Ésta caja tiene una presilla que puede servir para sujetarla a alguna cinta de nuestra mochila o a nuestro cinturón, aunque hecho de menos que no sea en forma de clip, por lo que para
sujetarla, hay que soltar la cinta (o cinturón) pasarla por la presilla y volver a sujetar la cinta.
En definitiva, si la llevas siempre en la mochila, no notarás que la llevas, pero el día que te embarques, rentabilizarás con creces su coste.
Máximo Murcia
Ed. Desnivel
Curioso libro, que se aleja de los habituales manuales de montaña. En el puedes encontrar buenos consejos si estás preparando una expedición a tierras lejanas, o simplemente si vas a participar en ella.
Y no sólo eso, buena parte de la información que contiene este libro también te servirá en las "expediciones domésticas" a tus montañas favoritas, y por supuesto si viajas a tierras lejanas aunque no vayas a escalar o a hacer montaña.
Fácil de leer y muy entretenido. Una agradable sorpresa.
Seguridad y riesgo en roca y hielo Vol. II. Análisis y prevención de accidentes en montaña.
Pit Schubert
Ediciones Desnivel
Poco, más bien nada, se puede decir que no se haya dicho sobre "Seguridad y Riesgo" de Pit Schubert. Descripción de múltiples accidentes, sus causas y como evitarlos.
Ahora con el volumen 2, más de lo mismo, otros accidentes, otras causas y más formas de evitar problemas. El volumen 2 es una continuación y ampliación del primero, tan interesante, práctico y util como el anterior.
Por si hay alguien despistado, su autor Pit Schubert ha tenido varios cargos relacionados con la seguridad, como responsable de la Comisión de Seguridad del DAV (Federación Alemana de Montaña) y presidente de la Comisión de Seguridad de la UIAA (Unión Internacional de Asociaciones de Alpinismo).
Si las fotos del primer volumen te parecieron excesivamente duras, busca a alguien que te censure previamente el segundo.
En ambos libros hay capítulos imprescindibles todo tipo de aficcionados al aire libre, escaladores, montañeros, alpinistas, esquiadores de montaña y hasta senderistas.
En definitiva, dos libros que considero imprescindibles para la seguridad de todos.
Un tiempo y dinero bien invertido.
Comer en la montaña puede ser un placer. Aunque hacer comida de buena calidad y sabrosa puede ser un tanto complicado.
Normalmente le llamamos "cocinar" a hervir agua y echar un sobre de pasta.
Desde hace mucho había alimentos liofilizados, pero no siempre de ben sabor y siempre muy caros.
Ahora muchas marcas tienen platos preparados que aunque en realidad estén dirigidos al uso diario para los que no tienen tiempo para cocinar (o no quieren) pueden servir para su uso en montaña.
Pero hoy no voy a hablar de esto.
Hasta hoy, para mí, Fast Food significaba una comida de más que dudosa calidad pero de elaboración rápida.
Pero hoy he descubierto un nuevo concepto en comida, el Very Fast Food. Abres la lata y ya tienes tu hamburguesa.
Aunque parezca una broma, no lo es, es real. Además este producto está hecho por Katadyn. Marca de reconocido prestigio en filtros y purificadores de agua.
Si quereis echarle un diente podeis comprarla aqui al precio de 3,95 €.
Aunque recorriendo el catálogo de productos hay otros platos que me parecen bastante más apetecibles.
Como dicen por aquí "Bo proveito, amiguiños.
Hace unos días estuve disfrutando del que será, debido al cambio de tiempo, el último día de playa de este año. Me fui con la familia a una playa cercana. Hacía sol, calor y el día hacía apetecible el baño en el mar.
Pero como pasa muchas veces en esa playa (que da a mar abierto), había corrientes un tanto peligrosas y sobre todo mucho mar de fondo, con lo que había unas olas de tamaño considerable que golpeaban una y otra vez la playa. Con estas condiciones, lógicamente la playa lucía bandera roja, con lo que el baño está prohibido.
¿Pero creeis que no se bañaba nadie? Supongo que habeis acertado. Sí había mucha gente en el agua.
Es divertido enfrentarte a las olas fuertes. Desde pequeño siempre lo he hecho. Es lo que tiene el mar de divertido. Por eso acompañe a mi hijo a la orilla del mar y sujetándolo bien, pasamos un buen rato en las olas, pero siempre con el agua por debajo de mi cintura. A pesar de eso en un par de ocasiones acabamos volteados por un par de olas mucho más fuertes que las otras.
¿Hice mal? Puede, pero siempre tuve el control de la situación.
Sin embargo, a mi lado había mucha gente que yo creo que no tenia ese control. Se podía ver gente que sí parecía tener experiencia con las olas y ser buenos nadadores, pero otra mucha gente no. Había a mi lado niños sin vigilancia y otra gente a la que las olas los superaban en más de una ocasión.
Puede que esta gente, al disponer de socorristas en la playa, se confiaran de la situación. Aunque no es la primera vez que en esa playa se muere alguien, a pesar de los socorristas.
Y eso me hizo pensar...
En la montaña es habitual ver actitudes y aptitudes peligoras. Actitudes por la forma de hacer o tomarse las cosas y aptitudes, o más bien falta de aptitudes (técnicas y físicas) adecuadas al entorno de la montaña.
Y cuando algo sale mal en la montaña se pide un rescate. De la misma forma que cuando en la playa algo sale mal, los socorristas acuden al rescate. Y no sólo los socorristas, también patrulleras y otras embarcaciones, helicópteros y demás medios.
Y todos los años hay accidentes. En la playa y en la montaña. Y todos los años se habla del coste de los rescates en montaña. Se habla de millones de Euros de gastos, de imprudencias, de temeridades.
Pero nunca he oído hablar de lo que cuestan los accidentes en la playa. No me refiero a los rescates de mariscadores, marineros, y demás trabajadores del mar. Me refiero a los bañistas de las playas, a los turistas que bajan a las rocas del paseo marítimo, a los pescadores aficionados que se quedan bloqueados en una roca cuando sube la marea.
Es muy difícil, por no decir imposible cuantificar lo que cuestan los rescates en montaña. La transferencia de competencias a las comunidades autónomas de la responsabilidad de los rescates, hace difícil el cálculo.
Pero aún resulta mucho más difícil cuantificar lo que cuestan los rescates en la playa y en la costa. Los socoristas de las playas son competencia de los ayuntamientos, los otros medios de la Comunidad Autónoma. Pero también se movilizan medios del estado, como la Guardia Civil, y los helicópteros del SAR.
Pero no quiero entrar en si unos cuestan más que otros. Ni lo que cuesta por cabeza a los que pagamos impuestos.
Como ejemplo de rescates en montaña, en mi blog hay varios videos. Y que mejor para ilustrar este artículo que un rescate (reciente) en la playa:
No se quien es más irresponsable (si es que ello puede cuantificarse), si el que se adentra en una montaña desconocida mal equipado que el que hace caso omiso de la bandera roja en la playa, o quien se olvida de que la marea sube.
Y no seré yo el que juzge a nadie.
Pero cuando alguien me vuelva a decir que hay que cobrar los rescates en montaña, le diré que sí, que de acuerdo. Pero entonces hay que cobrarlos todos.
Tanto al excursionista que se pierde, como al escalador que sufre una caída.
Tanto al bañista playero al que arrastra la corriente, como al turista despistado que se cae en las rocas.
Y para acabar (el verano) una foto de la playa más bonita del mundo.
Sed buenos (si podeis) y felices.
Anatoli Bukreev y G.W. DeWalt
Ediciones Desnivel
Crónica de la trágica ascensión al everest de 1996 en la que Anatoli Bukreev trabajó como guía de una expedición comercial.
En esta ascensión coincidieron en el ataque final a cumbre varias expediciones, entre ellas las comerciales de Scott Fischer y la de Rob Hall.
Tras un cambio de tiempo imprevisible, de las 33 personas que iniciaron la ascensión sólo regresaron 28, siendo una de las mayores tragedias de la historia del Everest.
Este libro en parte surge como respuesta a las acusaciones que el periodista Jon Krakauer vertió en su libro Mal de Altura (Into the thin air).
En estas acusaciones, Krakauer acusaba a Bukreev, entre otras cosas, de haber actuado en beneficio propio, cuando realmente Bukreev fue el artífice de haber salvado varias vidas, mientras otros (incluido Krakauer, que era cliente de la expedición de Rob Hall) estaban a resguardo en las tiendas del collado Sur (campo IV).
Bukreev tras haber recorrido varias veces todas las tiendas del campo IV pidiendo que alguien le ayudara, salió varias veces en solitario a la búsqueda de escaladores perdidos, en medio de la noche y de la tormenta.
Evidentemente es imposible conocer con exactitud todo el desarrollo de los hechos, puesto que los que se quedaron allí (incluidos los jefes de las dos expediciones Fischer y Hall) no pueden dar su versión. Pero tras un arduo trabajo de investigación, entrevistas y haciendo uso de las grabaciones efectuadas en el Campo base justo después del accidente, se reconstruye con bastante credibilidad la fatídica sucesión de hechos (o parte de ellos) que causaron la tragedia.
En definitiva un docuemento para la historia, de lectura apasionante y muy recomendable para entender lo que son (o han sido) las expediciones comerciales a los ochomiles.
Muchas veces te habrás encontrado vacas u otros animales domesticados en sitios agrestes. Es posible que te hayas preguntado alguna vez como es posible que hayan llegado allí...
No se como llegan, pero sí conozco una forma de sacarlas de allí.
En el catálogo de Kong, en el apartado de rescate, tienen un arnés de tamaño digamos super-extra-grande...
Se llama "Waca" y hay modelo para vacas y caballos.
Lo que no me acabo de explicar es el color que le ponen a la vaca...
Saludos.