Crampones (I): Historia

Pese a que hay evidencias de primitivos artilugios para caminar sobre el hielo en la antigüedad, y muchos diseños que se acercaban a lo que luego sería un crampón, se considera que la primera creación de un crampón como tál, fue obra de Oscar Eckenstein (británico), que en 1908 encargó su construcción a un herrero de Cormayeur (Italia) llamado Henry Grivel (¿os suena el apellido?).

Curiosamente, unos años después, Henry no pudo patentar el invento porque los ratones se habían comido los planos originales.

Henry además, junto con su hermano Arnato, también desarrollan los primeros crampones de aleación, disminuyendo el peso de semejantes trastos.

historia crampones
El crampón diseñado por Eckenstein disponía de 10 puntas (arriba, derecha), y unos años después, en 1929 el primogénito de Henry, Laurent Grivel creó el crampón de 12 puntas (abajo). Este nuevo diseño permitió, con la adición de las dos puntas frontales las nuevas (y revolucionarias para la época) técnicas de cramponaje de puntas frontales.

Crampones antiguos
Se abrió en esos años un cierto debate sobre las ventajas e inconvenientes de esas puntas frontales. Debate que acabó en Julio de 1938 con la primera ascensión a la cara norte del Eiger, gracias (en parte) a los crampones de 12 puntas.

En 1967 se desarrollan los primeros crampones rígidos en USA, permitiendo lo que hoy conocemos como escalada en hielo.

En 1972 a otro alpinista norteamericano Mike Lowe se le ocurrió la idea de usar el mismo tipo de fijaciones de los esquís a unos crampones. Habían nacido las fijaciones automáticas (y semi).

Por último, en 1986 Grivel y Charlet Moser se sacan de la manga el crampón monopunta, para deleite de los escaladores de hielo más frikis (buen rollito, eh).

Continúa en: Crampones (II): tipos de crampones

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